domingo, 25 de enero de 2015

DIVULGACIÓN DE LAS INVEStIGACIONES SOBRE LA REPRESIÓN EN LA POSGUERRA: LAS MAESTRAS PORTUGALUJAS



Al margen de la preparación del video y dosieres sobre el proyecto, Tasio Munárriz continua sus investigaciones sobre la posguerra con la represión correspondiente, tanto en cárceles como con confiscación de bienes o depuración en puestos de trabajo.
Para ello colaborando con la Fundación El Abra, se utiliza su blog El mareómetro, con un importante número de entradas, para dar a conocer los resultados de las investigaciones.
Hay que resaltar la dedicación especial al estudio de la situación de la mujer en el conflicto, tanto como madre cuidando de sus hijos mientras los hombres acudían al frente, teniendo que desprenderse de ellos enviándolos al extranjero, o sufriendo las correspondientes depuraciones en su trabajo en los casos como eran las maestras.
Una muestra de una de las numerosas entradas de dicho blog es la siguiente:

El proceso de depuración de los maestros comenzaba considerándoles a todos destituidos y con la obligación de solicitar el reingreso respondiendo a un cuestionario sobre su actuación política en toda la época republicana. En el proceso depurador la comisión provincial solicitaba cuatro informes: al alcalde, a la Guardia Civil, al párroco y a una persona de absoluta solvencia ideológica, todos ellos de la última localidad donde hubiese ejercido el maestro. También admitía denuncias anónimas sobre la conducta moral y religiosa (casado por la Iglesia o por lo civil, divorcio, asistencia a misa, etc) y animaba a delatar a los compañeros. La depuración no significaba sin más la expulsión sino el examen de sus antecedentes.
Estos eran los criterios para graduar la decisión final:
Reposición para quien desvaneciese los cargos que se le formulaban;
Traslado para quienes, siendo profesional y moralmente intachables, tuviesen ideas nacionalistas y no hubiesen participado en la sublevación comunista-separatista;
Separación del servicio para los militantes o simpatizantes de organizaciones del Frente Popular o sociedades secretas (masonería) y también a quienes hubiesen orientado su labor profesional en un sentido disolvente (laicismo, coeducación, naturalismo pedagógico).
Después se suavizaron las sanciones añadiendo la suspensión temporal y la jubilación forzosa. Los maestros nacionalistas fueron trasladados a otras provincias no limítrofes porque hacer nacionalismo en ellas no tenía ningún peligro
Alrededor de 15.000 maestros fueron sancionados, de los que 6.000 fueron separados definitivamente de la enseñanza. Los maestros que ejercían en Portugalete y que fueron depurados negativamente fueron ocho, mientras que otros catorce fueron confirmados en sus puestos.
Recojo el caso de tres conocidos maestros portugalujos que fueron sancionados y a los que les costó mucho esfuerzo recuperar el puesto de funcionarios años después.

María Paz Bilbao Larrínaga. Obtuvo el título de maestra en 1935, aunque el diploma acreditativo está fechado en 1936. Ejerció como interina en Sestao (1937), en Plencia (1940) y en Guizaburuaga (1942). En 1960 se tuvo que presentar a una oposición restringida para ir como propietaria provisional a la escuela unitaria nº 3 de Santurtzi-Ortuella y a la de Aldeacueva (Carranza). En 1963 estaba en la escuela de párvulos de Nanclares de la Oca y en 1964 en la de Portugalete. Pasó a la escuela de preescolar de Casilda Iturrizar (1974), y a la de Pilar Careaga (1975), junto a la de Maestro Zubeldia.
Leonor Pérez Martín, cursillista del 36. En 1937 le propusieron acompañar a los niños evacuados a la URSS pero renunció. Ejerció como maestra interina en la Escuela de Sestao. De allí pasó a Suances (Cantabria). Durante varios años no pudo ejercer oficialmente su profesión y daba clases particulares en su vivienda. Era la “señorita Leo”. Una Orden de 1979 permitió la integración de los cursillistas del 36 en el Cuerpo de profesores de EGB. En ese año le nombraron propietaria provisional de la escuela Pilar Careaga para pasar más tarde a la de Maestro Zubeldia.
Angel Sadaba Quintana, cursillista del 36. Obtuvo el título en Magisterio en la Escuela Normal de Alava en 1935. Fue bibliotecario y profesor interino de Francés y Geografía e Historia desde 1933 a 1936, por ausencia de los catedráticos titulares, en el Instituto de Portugalete (dimitió en la guerra), profesor interino en la escuela Maestro Zubeldia (1938–1941) y sustituto en Galdácano (1942). En 1971 solicitó la integración en el Profesorado de EGB como cursillista del 36 y fue admitido.

Debido a que por las circunstancias de la guerra había escasez de maestros, se nombraron interinos y sustitutos dando prioridad a los que tenían el título pero admitiendo después a los mutilados del ejército nacional, a los que hicieron la mili como combatientes del mismo, a los familiares de un muerto o mutilado en campaña, etc. En Portugalete tomaron posesión de su puesto de maestros tres excombatientes.